‘Un bichito muy, muy feo’, el cuento para recordar el coronavirus junto a tus hijos
Incluso de una situación mala podemos sacar algo bueno. Así se puede resumir la creación de Un bichito muy, muy feo, el libro de Carla Gómez Lechón con ilustraciones de Marta Arnau que transforma el coronavirus en un cuento para niños de lo más entrañable. Esta idea surgió de la rutina que se vivió en nuestros hogares durante los meses de cuarentena y, sin duda, es fruto de grandes casualidades.
Durante el confinamiento, los españoles nos dedicamos a practicar la repostería, a mover un poco el esqueleto y a desentrañar el mundo de las videollamadas. Otros también querían dejar para el recuerdo esa situación tan insólita en la que nos habíamos visto sumergidos de golpe y crearon un ‘diario de la cuarentena’. Eso es lo que hizo Carla con sus hijos. Un álbum donde recogían sus bailes y sus juegos mientras estaban encerrados en casa. “En el álbum ponía las típicas frases bonitas que salían en Facebook, las bromas, noticias, fotos nuestras… Yo tengo dos hijos adolescentes y una niña de 3 años. Entonces, se me ocurrió que a la pequeña, Manuela, en lugar de hacerle el álbum, le iba a hacer un cuento. Un día se me ocurrió hacer cuatro estrofas rimadas y lo dejé escrito en una página de ese diario. Un día se lo pasé a mi hermana para que se lo leyera a mi sobrina, le gustó y me propuso que buscase a alguien para que lo ilustrase y tenerlo de recuerdo para las niñas”, explica Carla.
Marta fue una de las primeras casualidades. Con el texto ya escrito, hacía falta que alguien pusiese imagen a las palabras y la solución estaba en su círculo más cercano. Marta, conocida de la familia, no dudó en sumarse al proyecto de Carla. “Marta es la hermana de Juan, que está casado con mi prima. Hace dibujos infantiles, como recordatorios de comunión, por eso pensé en ella. La llamé con lo que se me había ocurrido y me dijo que sí, que ella los hacía”, recuerda la autora. ‘Un bichito muy, muy feo’ iba tomando forma, pero aún faltaba algo en la ecuación: una ONG a la que ayudar con lo que pudiesen recaudar con el libro.
“Cuando empezó el confinamiento, como muchos, pensaba en qué iba a hacer la gente que vivía en la calle. No ya solo para comer, sino para ver a alguien, para ver una sonrisa. Tú fíjate, nosotros quejándonos por estar en casa y ellos sin casa para estar”, reflexiona Carla. Por ese motivo, llegó a su cabeza la idea de involucrar a una ONG y tenía claro que esa iba a ser Cáritas. En los últimos días había comenzado a circular un vídeo de la organización pidiendo ayuda y supo que tenía que hacer algo. Había estado vinculada con ellos en el pasado y el coronavirus fue la situación propicia para hacer un proyecto juntos.
Al mismo tiempo, se le ocurrió buscar una editorial solidaria que tuviese la misma mentalidad que ella y recorrer el camino juntos. Al fin y al cabo, Carla no tenía experiencia en la edición de libros ni sabía cómo contactar con organizaciones sin ánimo de lucro del tamaño de Cáritas. Así se cruzó en su camino Vinatea. La escritora se puso en contacto con Salva Raga, director de la editorial, para contarle su idea. Éste la escuchó y no dudó en colaborar con ella. No solo para editarlo, también para hablar con la asociación. De nuevo, otra casualidad. Salva resultó ser un viejo amigo del entorno de la autora y juntos hicieron realidad ‘Un bichito muy, muy feo’.
Puede parecer un proceso largo y engorroso, pero las cosas sucedieron a una velocidad de vértigo. “Todo fue rodado y se elaboró en un día y medio. Encajaron todas las piezas del puzzle. Fue yendo como una gran casualidad”. Con dos ediciones ya en el mercado, Carla y Marta pueden tener por seguro que sus objetivos se han cumplido y que ese bichito que vino a paralizar nuestro mundo también puede transformarlo en algo mejor.
‘Un bichito muy, muy feo’ narra el coronavirus en forma de cuento para recordar junto a los más pequeños la pandemia que azotó el mundo en 2020. Parte de sus beneficios están destinados a Cáritas. El resto, a los proyectos que realiza la ONG Valencianista per la solidaritat, a la que la editorial Vinatea está vinculada.