Cuántas mujeres vieron en tierras valencianas sus grandes logros eclipsados o asumidos por los hombres que estaban a su lado? ¿Sabemos que la primera abogada en España fue valenciana? ¿O que no hubo mujeres en la Judicatura, la Fiscalía o las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad hasta los años 70 del siglo XX porque la ley lo prohibía? ¿Conocemos el dato de que el Tribunal Superior de Justicia de Valencia ha sido durante mucho tiempo el único que contaba con una mujer presidenta y que esta es la única autonomía con mujeres al frente de todos sus estamentos jurídicos? ¿Qué nos diría la Dama de Elche si pudiera hablar? ¿Conocemos a la inventora valenciana de la primera lavadora integral? ¿O que el diccionario de María Moliner fue gestado en parte en nuestra tierra?
Estas y otras muchas cuestiones se abordan en esta obra de Susana Gisbert que, no obstante, no es un compendio de biografías. 101 valencianas frente a mi espejo es literatura con talento que pretende dar voz a todas estas mujeres relacionadas con Valencia que marcaron un hito en sus respectivos ámbitos, y lo hace a través de otros tantos relatos de ficción que bien pudieron ser realidad. Como en una de esas películas de sobremesa, este libro está basado en hechos reales. O mejor dicho, en reconocimientos que debieron ser reales y no lo fueron tanto. Pero, como dice el refrán, nunca es tarde si la dicha es buena… y más si es con una editorial que destina sus beneficios a causas solidarias.
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