CATARROJA DESCOBERTA (castellano)

Este libro pretende ser una historia pertinente y con ilustraciones de Catarroja, muy sencilla, para consumo masivo de los no lectores, y que incide en nuestros valores como pueblo. Como dice el propio autor, «Vengo de un pueblo que recibió a los romanos cuando se aclamaban a la diosa Ceres para proteger sus cosechas, que creyó en los bárbaros del norte cuando veneraron al dios de la cruz, que acogió con atención al muecín que desde su minarete llamaba a la oración al dios de Mahoma. Que soportó como pudo a guerreros invasores, agermanados sin causa, franceses imperiales, carlistas trasnochados y que vio a los suyos perder sus vidas en Cuba, el norte de África, las trincheras de Teruel, los campos de exterminio nazis o las nieves de Stalingrado. Vengo de un pueblo que tuvo que arrancarle palmo a palmo las entrañas a su lago para dar de comer a sus hijos, que luchó contra injusticias de templos y señores, que construyó con sus manos albuferencs, puentes y poemas, que no pudo apagar la luz del pájaro de hierro que soltó sus bolas de fuego en nuestras calles y que tuvo que aprender a navegar bajo ese barro que de tanto en tanto por aquí esparce sus sombríos colores. Vengo de un pueblo de Fallas, de música y de moros y cristianos.
Esta es Catooria, Cariambra, Catarroja descoberta… nuestra casa. Y este es el homenaje a quien me demostró que la quería con toda su alma de llauraor, mi padre, Salvador Raga “Llapisera”».